Tenemos
muchas experiencias en nuestras vidas, algunas buenas y otras no tanto.
Sentimos empatía los unos a los otros sobre esas experiencias, dado que nos han
tocado vivirlas de igual forma. Nos entendemos los unos a los otros. Pero por
que algunas personas parecen estar estancadas en esas situaciones, cuando otras
pasan a través de ellas logrando éxitos?
La
diferencia es que , además de tener la experiencia, algunos aprenden la lección.
La lección no es una revelación divina que es dada solo a unos pocos
agraciados. Aprender la lección es tu responsabilidad, depende solo de ti, de
cómo analices y reflexiones sobre tu experiencia.
Reflexionar
sobre lo que te ocurrió es la única manera de aprender la lección, pero tienes
que poner de ti para lograrlo. La mayoría de las personas cuando reflexiona
sobre lo que les pasa, busca las circunstancias o las personas que afectaron el
resultado que obtuvieron. Miran afuera de ellos. Pero la única forma de aprender la lección es
que te pongas tu como único responsable del resultado que has obtenido. Que has
hecho para obtener el resultado que obtuviste? Que podrías haber hecho
diferente? Que puedes aprender de lo que sucedió? Que puedo ganar en esta situación?
Porque sucedió para mí?
Estas
preguntas te llevaran a aprender la lección. No busques respuestas
estruendosas, una simple respuesta para aprender será suficiente para que
empieces una nueva ruta para llegar a donde tú quieres.